Morteros de reparación. Cómo escoger el más adecuado. Clasificación R1, R2, R3, R4
Morteros de reparaciónEl mortero es el material más común para solventar problemas con el hormigón, que como todos sabemos se deteriora con el paso del tiempo. No obstante, antes de proceder a cualquier reparación debemos saber qué tipos de morteros existen y cómo escoger el adecuado a nuestra necesidad.
¿Por qué se deteriora el hormigón?
Existen varios factores que contribuyen a su degradación:
Corrosión por carbonatación
La carbonatación es un proceso químico natural. El pH del hormigón debe encontrarse entre 12’5 y 13’5 para proteger correctamente las armaduras de su interior. Una vez que el dióxido de carbono de la atmósfera logra entrar en el hormigón a través de sus poros e interviene alguna molécula de agua (ya sea de humedad relativa del ambiente o presencia de agua directa), el pH bajará y el hormigón perderá su propiedad protectora.
De esta forma, las armaduras se verán afectadas, apareciendo el problema de la oxidación. Estas tenderán a expandirse, lo que conlleva la rotura del hormigón, es decir, se fisuraría o agrietaría. Si no se detiene este proceso, el levantamiento y posterior desprendimiento del material es más que probable.
Corrosión por cloruros
En ambientes marinos, los cloruros que se producen penetran en el hormigón hasta llegar a la armadura, que ante la reacción con el oxígeno presente provocan la corrosión de la misma. En los puntos en los que tiene lugar esta corrosión se pueden crear roturas que impliquen daños estructurales del hormigón.
Corrosión por sulfatos
La etringita es un mineral que se produce en el hormigón durante las primeras horas tras su amasado y que desaparece a los 28 días tras su fraguado total.
En condiciones donde hay sulfato adicional (además del propio sulfato intrínseco del cemento en forma de etringita, como por ejemplo, en áridos contaminados con sulfatos) y temperatura elevada, se propicia la formación de etringita secundaria, que se expande de manera heterogénea cuando el hormigón ya está fraguado. Esto genera grietas que afectan a su durabilidad.
ASR (reacción álcali-árido)
ASR es el término general que describe la reacción entre los áridos silíceos reactivos y los constituyentes alcalinos del hormigón (principalmente del cemento Portland) en presencia del agua.
En un primer paso, se produce la reacción química entre los áridos reactivos y los álcalis del cemento, que migran hacia la solución acuosa de los poros, formando un gel álcali-sílice. En un segundo paso, este gel se dilata en contacto con la humedad, creando una presión interna dentro del hormigón, que provoca su fisuramiento superficial.
Este agrietamiento produce una disminución de la resistencia y un aumento de la permeabilidad, que provoca la reducción de la integridad estructural y el acortamiento de la vida de servicio.
Las consecuencias de la reactividad ASR pueden no observarse hasta transcurridos muchos años, aunque el proceso inicial de fisuración aparezca a penas semanas después de la construcción.
¿Cómo elegir el mortero adecuado a nuestras necesidades?
Como consecuencia del deterioro del hormigón, es imprescindible llevar a cabo periódicamente una revisión de las obras en que se emplea para comprobar su estado a nivel tanto estructural como no estructural, puesto que más adelante pueden desencadenar daños estructurales. Así, garantizaremos la seguridad de la obra.
Lo primero que debemos saber es que los morteros de reparación son morteros para la protección y reparación (estructural y no estructural) del hormigón. Su clasificación se rige por la norma UNE-EN 1504-3.
> Morteros de reparación estructural (clases R4 o R3) > Sustituyen al hormigón dañado y restauran la integridad y la durabilidad de la estructura.
> Morteros de reparación no estructural (clases R1 o R2) > Restauran la forma original del hormigón y protegen la estructura para evitar daños futuros.
Y aquí está el quid de la cuestión: la clasificación R1, R2, R3 y R4. ¿Cuál elegir? Los morteros de reparación se clasifican en una u otra clase atendiendo a los valores obtenidos en las siguientes prestaciones:
- Resistencia a la compresión
- Contenido en iones cloruro
- Adhesión
- Retracción / expansión controladas
- Resistencia a la carbonatación
- Módulo de elasticidad
- Compatibilidad térmica: hielo/deshielo - lluvia tormentosa - ciclos secos
- Resistencia al deslizamiento
- Coeficiente de dilatación térmica
Así, por ejemplo, si un mortero en cuestión tiene un valor de resistencia a la compresión >45 Mpa sería clase R4; si su resistencia >25 Mpa sería clase 3; si es >15 Mpa sería clase 2 y si es >10 Mpa sería clase 1.
¿Para qué están indicados los R1 y R2?
Los morteros R1/R2 se utilizan para reparaciones estéticas del hormigón o para aportar una protección extra al hormigón frente a las habituales agresiones atmosféricas como la carbonatación. Por ejemplo: rellenos, desconchados y enlucidos finos, si solo se precisan resistencias medias-bajas (coqueras, muros, cantos, medias cañas…)
Los morteros R1 se recomiendan para reparaciones estéticas donde se requieran bajas resistencias, mientras que los morteros R2 son aptos para reparaciones estéticas de resistencia media.
¿Para qué están indicados los R3 y R4?
Los morteros R3/R4 son especiales para estructuras de hormigón armado, reconstruyendo el hormigón y devolviéndole la capacidad resistente y/o estructural.
Los morteros R3 se recomiendan para resistencias medias-altas y módulo de elasticidad medio (reparación de hormigones con cierta edad).
Los morteros R4 son los indicados para resistencias altas y módulo de elasticidad rígido (estructuras de hormigón nuevo o de alta resistencia).
En resumen...
Importante:
- La clasificación en R1, R2, R3, R4 no es un indicativo de mayor o menor calidad, ya que, como indica la norma, una estructura de hormigón ha de ser reparada con un mortero lo más compatible posible con el hormigón a reparar.
- Cualquier mortero que se utilice para regenerar el hormigón deteriorado debe obligatoriamente tener el marcado CE, de R1 a R4, de más baja a más altas prestaciones.
Morteros de reparación Baixens
Baixens dispone de una amplia gama de morteros de reparación que ayudarán al profesional en la reparación del hormigón:
- Reparación, alisado y protección de elementos estructurales, pilares, túneles, rampas, vigas, losas, frentes de balcones, cornisas…
- Reparación de aristas, reperfilado de labios de juntas, etc. Retapado de huecos y cavidades sobre fondos cementosos o absorbentes.
- Reparación y restauración de soportes horizontales de base cementosa o piedra.
- Reparación y retapado de coqueras y desconchados. Revestimiento en capa fina de elementos estructurales verticales y horizontales.
- Trabajos de refuerzo estructural del hormigón. Enlucido y regulación de superficies de hormigón en posición vertical.
¿Cuáles son los morteros Baixens?:
- CX-61G Colbaix Mortero tixotrópico de reparación de fachadas - R3
- CX-62F Colbaix Mortero de reparación y alisado de fachadas - R3
- CX-63R Colbaix Mortero de reparación rápido - R3
- CX-66R Colbaix Mortero de Reparación Rápido con inhibidor de corrosión - R3
- CX-64R Colbaix Mortero de reparación rápido con inhibidor de corrosión - R4
- CX-65R Colbaix Mortero de reparación ultrarrápido con inhibidor de corrosión - R4
Guía rápida para escoger el mortero de reparación adecuado en función de sus características >
¿Qué hemos de saber antes de aplicar un mortero?
- El soporte debe estar sano, limpio y exento de toda traza de salitre, hongos, microorganismos, grasa, aceites desencofrantes y, en general, todo tipo de materia que pueda dificultar la buena adherencia del producto sobre el fondo.
- El hormigón existente debe estar limpio, duro y consistente. Por tanto, debemos sondear con un martillo u otro objeto contundente para detectar zonas mal adheridas.
- Se recomienda crear una superficie irregular sobre el soporte mediante medios mecánicos para dar al mortero una adherencia mecánica adicional.
- Si existen armaduras a la vista deberán limpiarse con chorro de arena, agua a alta presión o mediante cepillo de púas metálicas. Si dichas armaduras muestran signos de corrosión, deben además tratarse con RX-531 Rualaix Stop-Oxid y, a continuación, debe aplicarse el mortero seleccionado. Si el mortero ya lleva inhibidor de corrosión, la aplicación del RX-531 Rualaix Stop-Oxid no es obligatoria, pero sí la limpieza de las armaduras como hemos indicado. En todo caso, su aplicación aumentaría la protección frente al óxido.
- Todos los morteros de la gama Colbaix pueden ser coloreados con la gama de colorantes CX-43 Concrete Color.
- Todos los los técnicos de la gama Colbaix pueden ser recubiertos por masillas, yesos, revestimientos o pinturas, una vez estén totalmente secos. El secado del material dependerá de la capa aplicada (espesor depositado) y las condiciones climatológicas.
- Las pinturas o revestimientos aplicados sobre los morteros de la gama Colbaix deberán ser transpirables y resistentes a los álcalis del cemento.
- Si necesitamos aplicar una pintura plástica de color intenso sobre los morteros Colbaix y evitar que esta se decolore, deberemos aplicar antes una mano de RX-517 Concrete Microprimer, dejar secar y, a continuación, aplicar la pintura con normalidad.
Sello Thixotropic Gel System
Thixotropic Gel System es el sello de calidad lanzado al mercado por el departamento de I+D+i de Baixens. Con él se identifica la gama de morteros técnicos de reparación de Baixens, con normativa europea.
Las características comunes que identifican este innovador sistema son:
- Alta tixotropía
- Sin descuelgue
- Dureza extrema
- Gran adherencia
- Excelente trabajabilidad
- Fácil amasado
- Repasado inmediato
- Fratasable
- Hidrofugados
- Alto contenido en fibras de vidrio
- Baja retracción