Cómo escoger un enlucido

Enlucir una superficie puede ser un trabajo muy tedioso si no se utiliza el enlucido adecuado. Por supuesto, requiere ciertos conocimientos y destreza, pero si elegimos un buen producto, adaptado a las necesidades del soporte, cambiará de inmediato nuestra percepción sobre esta tarea.

Es por eso que antes de comenzar un proyecto de enlucido es imprescindible conocer el escenario de aplicación y cuáles son las necesidades de la obra. No es lo mismo renovar una pared que rellenar huecos o tapar azulejos. Tampoco es lo mismo aplicar en espesor que dar una mano de acabado, ni ejecutar trabajos en tiempos muy ajustados o en periodos más laxos, ni utilizar un enlucido con mayor o menor calidad.

Te explicamos los tipos de enlucidos de interior que existen en el mercado, sus características, las prestaciones que deben ofrecer atendiendo a su finalidad y cuáles son los elementos diferenciadores que permiten identificar si se trata de un producto de calidad.

Enlucidos de renovación

Su función es eliminar los desniveles, rellenar defectos ligeros y otras irregularidades, como el gotelé y otros fondos texturizados. Por ello, deben tener capacidad de aplicación en semiespesor con el fin de poder rectificar los desniveles existentes y, a su vez, presentar una tensión reducida para no sobrecargar más de lo debido el soporte.

Enlucidos de terminación

Los enlucidos de terminación o alisado han de presentar un acabado continuo para obtener un aspecto liso. En su formulación se debe contemplar siempre una vida útil (periodo de tiempo entre el amasado del producto y su pérdida de docilidad) extendida y una capacidad de deslizamiento y trabajabilidad óptimas incluso sobre fondos absorbentes. 

No se requiere capacidad de aplicación en espesor, ya que su mayor exigencia será una elevada finura y un excelente tacto de acabado. Eso sí, su aplicación debe presentar “corte o final” para que el producto se instale bien sobre el soporte y éste quede debidamente cubierto a pesar de depositar una capa extrafina. 

Masillas de relleno

Los enlucidos de relleno se utilizan para rellenar huecos o discontinuidades de la superficie. Una de sus principales características es la granulometría compensada y no excesivamente fina. Su fraguado (tiempo mínimo necesario para conseguir el endurecimiento total del producto) debe ser rápido aunque controlado para proporcionar celeridad a los trabajos.

Masilla elástica

No es lo mismo la masilla de relleno que se utiliza para el retapado de grietas estabilizadas (sin movimiento) que la masilla para el retapado de grietas no estabilizadas (con movimiento), ya que este tipo de grietas, también llamadas dinámicas, necesitan un producto más técnico.

La masilla que debemos utilizar en caso de grietas con movimiento es una masilla acrílica, altamente fibrada (pero sin migración a la superficie para que el lijado sea fácil), de extraordinaria adherencia y permanentemente elástica, de tal forma que pueda absorber los movimientos de los soportes a lo largo del tiempo. Este tipo de masillas son idóneas para el sellado y relleno de juntas de dilatación, juntas de movimiento y juntas perimetrales.  

Enlucidos cubrecerámica

Cuanto más exigente es el cometido del enlucido más compleja es su formulación, puesto que las especificaciones que debe cubrir son más complejas. Este es el caso de los enlucidos cubrecerámica. Para cubrir cerámica se requiere que el producto posea una adherencia química potenciada, una capacidad de aplicación en semiespesor, una merma reducida y una trabajabilidad pseudoengomada que permita su agarre sobre fondos cristalinos.

Algunas prestaciones a tener en cuenta 

Aparte de esta tipología de masillas también existen otros aspectos diferenciadores y que son importantes para la ejecución de los trabajos.

Trabajabilidad

La trabajabilidad se puede definir como la facilidad de aplicación, nivelación, extensión y cubrición de defectos superficiales que presenta un producto a la hora de ser empleado sobre el soporte que se desea revestir. Una gran trabajabilidad permite al profesional aplicar de una forma dinámica y sencilla.

Dureza

La dureza es la oposición que ofrecen los materiales frente a alteraciones como la abrasión, el rayado, los arañazos y los golpes ocasionales.

Resistencia

La resistencia es la cantidad de energía que absorbe un material frente a un esfuerzo antes de romperse o deformarse.

Fácil lijado

Mediante el lijado se produce una ligera abrasión de la capa superficial del producto con el fin de que la superficie quede totalmente lisa y sin imperfecciones derivadas de la aplicación. Pese a poseer extrema dureza, la operación de lijado se lleva a cabo fácilmente, para que el trabajo sea lo más sencillo posible.

Adherencia

La adherencia es la fuerza de unión entre el material y el soporte sobre el que es aplicado. 

Secado rápido

El secado hace referencia al tiempo mínimo para que el producto pueda ser recubierto sin generar desperfectos superficiales.

Enlucir puede ser una tarea relativamente sencilla siempre que trabajemos con productos de confianza formulados por expertos en el sector. En Baixens llevamos más de 50 años creando los enlucidos más competitivos del mercado e innovando constantemente.